La llegada de la primavera es el momento perfecto para comenzar a cuidar nuestras kokedamas. Después de un invierno frío y seco, cuidar de una kokedama es la ocasión perfecta para conectar con la naturaleza en la llegada de esta bonita estación.
Los kokedamas, después del invierno, necesitan un poco de atención adicional para asegurar su salud y crecimiento. Aquí te ofrecemos algunos consejos útiles para cuidar tus kokedamas durante la primavera:
Ajusta la iluminación
A medida que los días se alargan y el sol brilla con más intensidad, es importante ajustar la iluminación de tus kokedamas. Si se encuentran en una habitación con luz natural, asegúrate de que reciban luz indirecta durante el día; sobre todo, intenta que no le llegue luz directa.
Riega con regularidad
La primavera es un momento de crecimiento activo para las kokedamas, por lo que necesitan una cantidad adecuada de agua para prosperar. Asegúrate de regarlas con regularidad, pero no en exceso, ya que el exceso de agua puede ser perjudicial para las raíces. Si no estás seguro de cuándo regarlas, verifica el peso y humedad de la kokedama.
Asegura una temperatura adecuada
La primavera puede ser una época de cambios de temperatura, por lo que es importante asegurar que tus kokedamas estén en un lugar donde no hayan cambios bruscos de temperatura. Evita colocarlas cerca de puertas o ventanas que puedan estar expuestas a corrientes de aire frío.
Poda tus kokedamas cuando sea necesario
La primavera es también un momento ideal para podar tus kokedamas. Podar las ramas muertas o enfermas puede estimular el crecimiento de nuevas ramas y hojas, además de mantener la apariencia saludable de la planta. Asegúrate de utilizar tijeras de podar limpias y esterilizadas para evitar la propagación de enfermedades.
Siguiendo estos consejos útiles, tus kokedamas de interior podrán florecer y prosperar durante la primavera.