¿Cómo funciona el pequeño ecosistema del Jardín en un bol?
Jardín en un bol es el nombre que le hemos dado a los terrarios, es decir, un recipiente de cristal que guarda plantas en su interior. El origen de los terrarios es accidental; Nathaniel Bagshaw Ward fue un doctor inglés que, con la voluntad de analizar la eclosión de las crisálidas, encerró a unas mariposas en jarrones de cristal con tierra en la base. En poco tiempo, las semillas y esporas que había en la tierra empezaron a brotar de manera espontánea.
El secreto detrás de este pequeño ecosistema
Así se descubrió que un terrario era un medio ideal donde podían vivir y sobrevivir plantas de manera autónoma debido al ciclo del agua de evaporación y condensación.
Cuando se riega la planta, el agua es absorbida por las raíces de las plantas y se libera en el aire a través de las hojas durante la transpiración. Entonces, esta asciende hasta tocar las paredes de cristal, donde se condensa en forma de gotitas de agua que caen y riegan de nuevo las plantas. ¡Como si fuera lluvia!
Por eso es importante no regar el jardín eterno en exceso, ya que el agua se queda en el interior del recipiente de cristal y se va reciclando. Un exceso de agua podría aumentar la humedad del bol y dañar las plantas. Para saber cómo regar un Jardín en un bol, aquí tienes un video donde lo explicamos:
En cuanto a la forma y tamaño del recipiente de cristal, todos funcionan de la misma manera, incluso si tienen tapa de cristal o tapa de corcho. Así pues, ¡puedes escoger el que más te guste y se adapte al rincón que quieres decorar!
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