La historia de una técnica milenaria
La palabra kokedama significa “bola de musgo” y hace referencia a una técnica milenaria originaria del Japón que consiste en plantar una planta en una maceta natural elaborada con musgo. Dentro de la bola de musgo hay sustrato mineral y akadama, una arcilla japonesa que retiene el agua y los nutrientes para construir el ambiente perfecto para que las raíces crezcan sanas.
La kokedama se basa en la filosofía japonesa wabi sabi, que es una parte fundamental de la estética japonesa y hace referencia a los ideales de belleza del país. El término wabi sabi es intraducible y se considera indefinible en la cultura japonesa, ya que significa encontrar la belleza en la imperfección. Se trata de mezclar lo controlado y lo salvaje, como la bola de musgo y la planta silvestre.
Esta manera de crear plantas artesanalmente nació hace más de 500 años en Japón gracias a la voluntad de la gente de llevarse un pedacito de naturaleza a casa. Como los bonsáis eran muy caros, requerían mucha atención y cuidados y el acceso a los materiales era costoso, la kokedama empezó a conocerse como “el bonsái de los pobres”. Poco a poco, se fue popularizando tanto dentro del país como alrededor del mundo.
La planta kokedama es una mezcla de tradición y modernidad, una combinación muy típica de Japón, donde puedes ver el templo más arcaico al lado de un centro comercial nuevísimo. De la misma manera, la planta kokedama se ha convertido en una moda para decorar interiores, a pesar de ser una técnica antigua que ha ido pasando de generación en generación.
¿Quieres saber más sobre las kokedamas?
Si tú también quieres aprender la técnica de las kokedamas, ¡no dudes en venir a uno de nuestros talleres!
Laissez un commentaire