Un prebonsái es un árbol o planta que se encuentra en la etapa inicial de su crecimiento y entrenamiento para convertirse en un bonsái maduro. Ha sido seleccionada o cultivada específicamente para su futura transformación en un bonsái, pero todavía no ha alcanzado el nivel de madurez.
Los prebonsái suelen ser plantas jóvenes y pequeñas, generalmente obtenidas a partir de semillas, esquejes o plántulas. Su tamaño y edad varían dependiendo de la especie y de cuánto tiempo ha estado en entrenamiento. A menudo, los prebonsáis tienen de 1 a 3 años, aunque algunos pueden ser más jóvenes o mayores. Estos pequeños árboles, muchas veces, no tienen una forma definida más allá de la que crea el crecimiento natural de la propia planta. Sí que muchas veces las especies que se usan para los prebonsáis tienen una cierta curvatura en su tronco. También suelen tener ramas finas y fáciles de moldear, y es que una de las características más importantes de un prebonsái es el inicio del diseño del tronco y las raíces. A través de técnicas como el alambrado, la poda y el trasplante, se empieza a dar forma al tronco y a las raíces para crear una estructura estética.
Durante la etapa de prebonsái, el árbol se somete a un entrenamiento inicial para desarrollar su forma y estilo deseado. Esto incluye podar el exceso de crecimiento, alambrar las ramas para darles forma y estimular el crecimiento adecuado de ramas y follaje. Los prebonsáis también requieren de un seguido de cuidados especiales que incluyen proporcionar la cantidad adecuada de luz, agua y nutrientes y protegerlos de condiciones climáticas extremas. Durante la etapa de prebonsái, es posible que la planta sea trasplantada varias veces a macetas más pequeñas para promover el desarrollo del sistema de raíces y mantener un tamaño adecuado para el diseño.
En conclusión, aunque todavía no ha alcanzado la forma y el refinamiento de un bonsái maduro, el prebonsái comienza a mostrar el estilo y diseño que se pretende desarrollar en su versión final. La selección de las ramas principales y la estructura general del árbol comienzan a tomar forma. ¡La paciencia es clave para llevar a un prebonsái hasta su estado final y maduro!